Alexandre González Rodríguez
Alexandre González Rodríguez
Mi nombre es Alexandre, resido en Vigo, con mi mujer y mis dos hijos pequeños, pequeños y llenos de energía, y llegué a la UNED por casualidad o por despiste. Desde pequeño me he sentido atraído por el medio ambiente y la naturaleza, pero nunca me he desarrollado profesionalmente en esa dirección, por lo que decidí probar suerte.
Una persona me recomendó que probara aquí, que había algo de ambientales en la UNED. Yo no creía que este fuera mi lugar, pero sin nada que perder me presenté a las pruebas de acceso y de repente me encontré, veintipico años tarde, en mi primer año como universitario.

Los que habéis cursado este grado sabéis que las primeras asignaturas son muy bonitas, hay cosas de animales, cosas de células, cosas de plantas y cosas de piedras, aunque para piedra, Bases físicas, que aún la tengo en el zapato.
Y fue con esta y otras piedras que me topé con la realidad de estudiar en esta universidad. Los apoyos de los tutores desaparecen conforme avanzan los cursos, y comienzas a buscarlos a través de los pocos compañeros que te encuentras y, sobre todo, las redes sociales. Y en estas encontré la Cuarta Revolución.
No sabéis lo importante que es para alguien con una vida laboral y familiar, que podríamos definir como intensa, el apoyo de un aula así, que te ayuden a descifrar esos densos libros de texto y entender lo que tienes que demostrar el día de la prueba. Un amigo me dijo una vez la frase: la UNED es esa Universidad en la que entra todo, y todo, quería decir TODO. Ese todo es más digerible con vuestras pautas y vuestra experiencia.
Por lo demás, el grado es muy bonito, cosas de animales, cosas de plantas, cosas de bacterias, las bacterias son muy útiles, algún día nos destruirán a todos y volverán a empezar, mientras tanto espero poder dedicarme laboralmente a algo de lo aprendido aquí. Gracias a todo el equipo de la Academia y también a los compañeros, sois los mejores.